Hace tres días atrás, el miércoles, estaba frente a una ventana. Tenía una vista, relativamente normal. Quizás a alguien pudiere resultarle bella. La virgen y la luna. El cerro San cristobal puede tener una cumbre verdaderamente bella una noche de luna llena. Comenzé a mirarla, y recordé tu rostro. Recordé tus grandes ojos fijos. Tu carita de sueño.
Pensé en que estarías haciendo en ese momento, se que tenías cosas por hacer. ¿como lo supe?, el internet se transformó en mi amigo, y también en mi enemigo, porque me niega tu presencia. No supe que podrías estar haciendo, tal vez vistiéndote, tal vez maquillandote. Tal vez esta vez estarías ahí pero mirando, o en tu casa. O con alguien más, en algún lugar. No tengo los medios. No tengo las armas para llegar a tí. En un par de años más, se que perderé toda posible información tuya.
Esa noche, solo podía pensar en que yo podría realmente hacerte feliz. que mi amor por tí no muere. Sigue tan vivo como la última vez que te ví, te hiciste terciopelo ante mi vista, comenzó tu imagen a diluirse con la luna, se me nublaron los ojos, obnubilados ante tu rostro, sentí olor a almendras, la tibieza de tu piel...creo que es así, aunque nunca te toqué... solo déjame imaginarlo...
De pronto, sentí una mano sobre la mía, era mi pareja. Con quien rehago mi vida, o eso intento. Quien me abraza cuando estoy triste, y me da el calor que ya quisiera recibir de tí....
La cobardía me pudo, perdí mis oportunidades.
Hoy solo puedo pensar...
que será de tí...
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